LOS ELOHIM – ACELERÁNDOSE EN LAS ONDAS DE LA NATURALEZA - Vinícius Francis - Abril 19, 2013
Un pensamiento positivo. Sí, un pensamiento positivo.
Eso suena como algo pequeño, sin embargo, puede abrir grandes puertas.
Al revés de oír de nosotros la ciencia del bienestar y de la felicidad,
queremos hoy, conducirlos a través de un pensamiento positivo.
Un
pensamiento positivo, puramente positivo, tiene el poder de alterar
vuestra energía. La mayoría de ustedes aún no sabe nada de eso, pero
todos los encarnados poseen un campo de energía que envuelve los cuerpos
físicos.
Y es justamente en ese campo que están contenidas todas las informaciones vibratorias a vuestro respecto. Decimos “vibratorias”.
O
sea, en ese campo están informadas vuestras creencias, emociones y
pensamientos de forma totalmente perceptible para el Universo.
Por eso decimos que ustedes no son medidos por la raza, la sexualidad,
las preferencias, el color de la piel, la nacionalidad, la belleza
física, los tamaños y las proporciones de lo que juzgan ser bueno.
Ustedes son medidos por lo que vibran y son bendecidos siempre, a partir
de eso.
Si
quisieran, olviden la cosa del merecimiento, pues merecer algo es
vibrar en equivalencia con ese algo. Caso contrario, él no podrá venir a
ustedes.
Entonces, queremos que “asienten” en ustedes la idea de que son medidos y
respondidos a partir de lo que emiten y lo que emiten es aquello que
está impregnado en vuestro cuerpo magnético.
No
juzgamos a ninguno de ustedes por ninguna de las elecciones que puedan
hacer, así sea que tales elecciones hagan que ustedes experimenten un
camino difícil.
Estamos,
con todas las fuerzas divinas del Universo, atentos a vuestras
emisiones y vinimos aquí, a través de él (canal) en respuesta a lo que
ustedes nos piden, a lo que ustedes emiten, deseando aprender y conocer
más sobre todo y principalmente sobre sí mismos.
Mientras tanto, sólo podemos ofrecerles aquello que se compatibiliza con
vuestra “espera” en términos de lo que pueden o creen que oirán de
nosotros.
Cierren
vuestros ojos, respiren profundo y naveguen hacia adentro, con nuestro
auxilio. Pedimos que, si es posible, hagan este ejercicio todos los días
y principalmente, siempre que se sientan inestables o cuando noten que
están desconectados de sí mismos.
Y
cuando eso ocurre, la mejor forma de “corregir” la vibración no es
yendo al fondo de lo que sienten con la intención de resolver la
cuestión.
Ni tan poco empujarse de una forma ruda a un pensamiento positivo, pues
nada funciona forzosamente en este Universo. Acaso pueden hacer que la
lluvia caiga con más fuerza e intensidad sólo porque así lo desean? No.
De
la misma forma, vuestra vibración es como la lluvia, cae naturalmente,
fluye naturalmente y vuestro trabajo es direccionar el foco de vuestro
poder, no intentar controlarlo, pues sería como controlar la lluvia, o
sea, no está en vuestro poder natural.
Cierren
los ojos y respiren profundo, por lo menos tres veces hasta que puedan
apreciar el vacío de vuestras mentes y el silencio de vuestros
pensamientos.
A
seguir, vean el Sol. Sí, el Sol, en vuestra mente. Vean sus rayos
penetrando en la atmósfera de la Tierra, perfectamente estructurada por
la naturaleza, que, inclusive, queremos recordarles de que jamás será
destruída por el desacierto humano.
Los rayos del Sol penetran a través de ella hasta tocar suavemente vuestro Ser, calentándolos sutilmente. Enseguida, oigan el viento soplar calmadamente sobre vuestros cabellos, rostro, piel y cuerpo.
Sientan
el frescor de la leve brisa aquietarlos y masajearlos con su soplar.
Después, oigan el agua que cae de una linda cascada o de la lluvia.
Observen que el agua de la lluvia contrasta con algunos rayos del Sol
que aún penetran entre ella.
Esos
rayos colorean e iluminan las gotas límpidas y cristalinas de la lluvia
que se desmancha sobre los árboles, la vegetación y el suelo.
Los
animales corren de un lado a otro, los pájaros entonan deliciosas
melodías, exhiben sus plumas coloridas y su bailar por el aire
refrescado por la lluvia e iluminado por el Sol que retorna para
transparentar su brillo y esplendor. A seguir, respiren profundo
nuevamente en medio de ese escenario natural para ustedes y digan:
Yo
Soy parte de la Naturaleza que vibra en las ondas de la paz. Yo Soy
parte de esa paz que me rodea. Yo Soy parte de ese flujo positivo que
todo lo sustenta.
Y
nuevamente, respiren profundo y abran sus ojos. Y habrán realizado un
proceso de aceleración y más que eso, de interacción con la Naturaleza,
que es nada más y nada menos que la pura expresión de la Vida de Dios,
que nada más es que el poder y la energía que transforma y crea todas
las cosas.
Permanezcan
conectados a la Fuente y eso, les garantizamos, es realmente todo lo
que precisan en vuestras vidas. Apreciamos y fluímos en esto con
ustedes. Haya Luz!