MENSAJE DEL ARCÁNGEL GABRIEL SOBRE LA AMABILIDAD - MARLENE SWETLISHOFF - Abril 25, 2013
25-04-2013
Queridos, Me gustaría darles un discurso sobre la calidad de amor conocida como amabilidad.
Esta
característica abre muchas puertas de interacción amorosa con los demás
y transmite bondad, cuidado y respeto hacia otros seres.
A
medida que Uno se desarrolla en su avance espiritual de maestría en el
plano físico de la existencia, Uno encarna esta faceta del amor casi
automáticamente, ya que incorpora el atributo de servicio por los demás.
Esta cualidad es necesaria en todo el servicio en el campo de esfuerzos
hacia el otro.
En
un ambiente familiar, la amabilidad es esencial que se transmita a los
seres queridos y que sus necesidades se tengan en cuenta en el día a día
de la vida y sus necesidades dentro de la unidad familiar.
Esto deriva en que cada miembro siente un sentido de pertenencia y que es importante para los demás miembros.
Esto demuestra nutrición y accesibilidad en cada miembro y el deseo de construir una unidad familiar fuerte.
A
medida que cada miembro se esfuerza por estar al servicio de los demás,
la confianza en uno mismo y la autoestima son el resultado natural por
el más alto bien de todos.
En
una relación personal entre dos personas, esta calidad puede marcar la
diferencia en términos de que cada Uno tiene la sensación de que son
parte de una sociedad valorada.
Esto
a su vez fomenta la confianza mutua, sabiendo cada Uno en su corazón
que es aquí donde siempre se puede confiar y que nunca se defraudarán.
Tal
calidad como ésta, fomenta fuertes lazos entre dos personas y fomenta
la reciprocidad en cada uno. A medida que cada individuo adquiere
confianza sabiendo que cada uno es una parte de una pareja en la que
habita el Amor, los lazos de Amor se convierten en la flor de la
alegría, la risa, las intenciones pacíficas y la armonía dentro de la
pareja.
En
un ambiente de trabajo esta faceta de Amor es esencial en el día a día
en la operación de producción de productos y servicios para el mundo
exterior.
Esta calidad permite a los empleados contribuir con sus habilidades únicas para el mejoramiento de todos.
Mediante el empleo de esta calidad en cada situación que surge, se puede
lograr mucho en la manifestación de productos, servicios y ventas y
asegura el resultado más elevado para el más alto bien de todos.
A
medida que cada empleado ofrece esta calidad al otro, un sentimiento de
buena voluntad se hace mucho más evidente en el funcionamiento general y
la atmósfera del lugar de trabajo y todos los miembros del centro de
trabajo conllevan esto a sus relaciones con otros miembros de su
sociedad.
En un grupo o comunidad, esta cualidad es la que lleva adelante la garantía del resultado más elevado y beneficioso para todos.
Como
esta calidad se manifiesta dentro de cada individuo dentro del grupo,
esto le permite a cada miembro a confiar en que las necesidades y
requerimientos de todo el colectivo sea implementado con éxito y esto,
por supuesto, nos lleva al deseo de nuevas obras con el fin de mejorar
la experiencia de todo.
Los dejo ahora para reflexionar sobre la aplicación de esta calidad en cada uno de sus encuentros en sus vidas diarias.
YO SOY el Arcángel Gabriel
© 2013 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiana de las Sinfonías de Gracia
Traducido por Andéléi
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